Desde la idea de un simulador en obstetricia para la formación en técnicas invasivas hasta su realización: el TECU simulator a través de las palabras de sus desarrolladores.
La simulación clínica en Obstetricia no es algo novedoso. Ya en el siglo XVIII, Madame Du Coudray ideó los primeros maniquíes para enseñar “el arte del parto” a las matronas en París y otros lugares de Francia. Desde entonces, la simulación en Obstetricia se ha centrado en las diferentes situaciones que pueden resultar complicadas en el momento del parto, desde el parto eutócico hasta el parto de nalgas o la distocia de hombros.
Desde entonces, la Obstetricia como especialidad ha cambiado radicalmente: la ecografía se ha convertido en algo esencial y las técnicas diagnósticas ecoguiadas (amniocentesis y biopsia de la vellosidad corial) son procedimientos habituales hoy en día.
Hasta ahora, la amniocentesis se realizaba prácticamente de manera exclusiva en las consultas de Diagnóstico Prenatal y se aprendía realizándola directamente en la paciente, bajo la supervisión de un adjunto. Sin embargo, hay dos factores que hacen aún más necesaria la simulación en este ámbito: la disminución del número de pruebas invasivas en Diagnóstico Prenatal gracias a la mejoría de las pruebas de cribado y las nuevas indicaciones surgidas respecto al diagnóstico precoz de la corioamnionitis subclínica,que hacen necesario que cualquier ginecólogo de guardia esté capacitado para poder realizar una amniocentesis de urgencia.
La idea de la creación de TECU Simulator como simulador de amniocentesis y BVC surgió de la necesidad de dar una formación en técnicas invasivas a los residentes de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico Universitario de Salamanca. Es cierto que la mejoría en las técnicas de cribado disminuye el número de técnicas invasivas, lo que es muy bueno para las pacientes, pero también es cierto que la disminución del número de técnicas invasivas también disminuye el entrenamiento y la habilidad del que las realiza y aún más del que debe aprenderlas como parte de su especialidad. Por otro lado, no parece prudente aprender una técnica que conlleva posibles riesgos para el embarazo directamente con la paciente.
Esta inquietud no era exclusiva nuestra, por supuesto: muchos otros profesionales tenían la misma percepción. En 2016 acudimos a un curso en el Hospital de Torrejón (Madrid). En él, la doctora Belén Santacruz nos enseñó a crear escenarios de simulación de amniocentesis muy básicos utilizando muestras animales.. En 2018 pusimos en marcha en el Servicio de Obstetricia y Ginecología nuestro primer curso de simulación utilizando ese modelo. El curso resultó muy bien, y el modelo era muy realista, ya que el tejido animal simula perfectamente el tejido humano, pero era muy incómodo de manejar. A partir de ahí empezamos a idear maneras de poder hacer algo similar pero más manejable y limpio, y fuimos implementando el modelo creando el primer prototipo, que fue la base del actual. Este prototipo utilizaba muestras animales (pechuga de pavo), pero la muestra estaba estanca, no desprendía olores ni líquido y permitía finalizar una sesión de simulación de una mañana sin ser cambiada. Con este modelo hicimos el segundo curso de simulación en Salamanca, en 2019, y los resultados fueron muy buenos. En ese momento decidimos patentar la idea, ya que entonces no había nada similar en el mercado. Iniciamos los trámites de la patente, registramos el modelo de utilidad y la marca TECU Simulator en 2020, diseñamos nuestra página web (que incluye una rúbrica de aprendizaje descargable de forma gratuita) que hemos ido implementando con cada nueva aportación e iniciamos el camino para el diseño industrial, de cara a su comercialización futura.
Sin embargo, en 2020, la llegada de la pandemia COVID supuso un freno importante en el desarrollo, que quedó paralizado hasta el 2021. En ese año finalizamos los últimos ajustes del contenedor, pero nos faltaba ultimar dos cosas importantes: el contenido del saco amniótico y una membrana que imitara el abdomen de la embarazada y sustituyera la muestra animal, conservando las propiedades de ecogenicidad necesarias. La primera la hemos logrado mediante la colaboración con Luis Orantes, de la empresa Factoría de Patologías: Luis nos ha diseñado dos fetos en un material ecogénico que imitan a una gestación de 12 y 15 semanas respectivamente, lo que hace más real el entorno de la simulación. La segunda, fundamental para la puesta en marcha de un modelo eficaz y útil en la práctica diaria, la hemos conseguido mediante la colaboración con Jacinto Salas Cortés, de la empresa BIOTME.
El material que ha diseñado simula a la perfección el tejido abdominal de la paciente embarazada, de manera que el aprendizaje de cómo guiar la aguja de punción con ayuda de la sonda ecográfica se convierte en una experiencia tan real como cuando se realiza con muestra animal o con la propia paciente, pero con la ventaja de no tener que preparar la muestra con antelación,. es decir, se puede improvisar una sesión de simulación en la propia consulta, porque todo lo necesario se incluye en el simulador. Sólo se necesita un ecógrafo y tiempo disponible para simular.
Cuando uno está inmerso en este proceso, a veces entran las dudas de si estaremos yendo en el camino correcto. En 2022, retomando la trayectoria interrumpida por la pandemia, la Oficina Española de Patentes y Marcas nos nominó a los Premios a la Mejor Invención Protegida por Propiedad Intelectual. Quedamos finalistas, y esto ha supuesto un gran refuerzo a la hora de pensar que estamos en la dirección correcta.
TECU Simulator estará disponible para su comercialización en octubre de 2022. Esperamos que pueda contribuir de manera positiva en la formación de los médicos y la seguridad de las pacientes y su embarazo.
Otros autores: Jose Carlos Tejedor Lorenzo
