La simulación es protagonista del Congreso Teórico-Práctico EMERGENCY-URGENCY que se celebrará en Bari en noviembre
La pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto que la medicina de urgencias es el primer eslabón de la asistencia sanitaria. Pero también ha puesto de manifiesto varias cuestiones críticas en este sector. De todo ello se hablará en el próximo Congreso teórico-práctico EMERGENCIAS-URGENCIAS que se celebrará en Bari los días 24 y 25 de noviembre y del que SIMZINE será media partner. «El congreso nace de la necesidad de confrontación y de reunir a los operadores sanitarios que trabajan en el sector de la emergencia-urgencia, con el objetivo de dialogar con la alta dirección sanitaria y política y sacar a la luz las criticidades del sistema de emergencia-urgencia», explica el Dr. Fausto D’Agostino, cirujano especialista en Anestesia, Reanimación, Cuidados Intensivos y Dolor de la Universidad Campus Bio-Médico de Roma y fundador de la Asociación de Centros de Formación Médica, además de Presidente del congreso.
La conferencia se dividirá en dos sesiones: el primer día se dedicará a conferencias sobre los temas más importantes en el campo de la medicina de urgencias, mientras que el segundo día, los participantes podrán practicar en pruebas prácticas, en grupos reducidos y guiados por expertos nacionales, gracias al uso de dispositivos de simulación altamente realistas y robotizados, con la posibilidad de simular cualquier escenario clínico. «La simulación ofrece numerosas ventajas», prosigue el Dr. D’Agostino, «y mencionaré algunas a modo de ejemplo: realizar maniobras con total seguridad, tanto para el entorno como para el «paciente» (el simulador), cometer errores sin perjudicar a nadie, repetir varias veces las mismas maniobras y escenarios hasta alcanzar el nivel de ejecución deseado, enfrentarse a situaciones y acontecimientos poco frecuentes pero cuyas consecuencias podrían ser perjudiciales, proporcionar un feedback inmediato a los participantes evaluando su rendimiento antes de pasar a tratar pacientes y realizar maniobras invasivas en entornos clínicos reales. La simulación es, por tanto, una práctica útil para enseñar, aprender y evaluar habilidades clínicas, pero también y sobre todo para mejorar la calidad de la asistencia y garantizar la seguridad de los pacientes. Por ello, la segunda jornada del congreso estará íntegramente dedicada a los puestos de formación práctica. De hecho, los médicos y los operadores de urgencias tendrán la oportunidad de rotar en estaciones prácticas montadas con dispositivos de simulación de última generación puestos a su disposición por las empresas colaboradoras del evento. Se trata de simuladores con tecnología innovadora, sofisticados maniquíes de tamaño natural controlados por ordenador capaces de reproducir signos fisiológicos normales y patológicos y de responder a tratamientos realizados de manera coherente. «Entrenaremos en sesiones de simulación», prosigue el Dr. D’Agostino, «en las que los operadores, como en la práctica diaria, tendrán que gestionar acontecimientos imprevisibles y complejos, caracterizados por la rapidez de los tiempos, haciendo frente a las dificultades provocadas por la presencia de pacientes con patologías agudas que requieren un tratamiento inmediato. Todo ello, sin embargo, en un entorno seguro y sin riesgos en el que será posible desarrollar y/o mantener aquellas competencias y habilidades cognitivo-conductuales adecuadas, específicas y necesarias para afrontar determinados contextos críticos».
El congreso otorga 16 CMEs y puedes inscribirte en este enlace
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