Álvaro Trampal Ramos, alias @enfermerodesimulacion, nos habla del concepto de formación interprofesional y de su aplicación durante los estudios de Grado
Cuando hablamos de formación interprofesional, se nos viene a la cabeza la simulación que realizamos en la Zona 3 de Roussin a equipos nativos y en muchas ocasiones, a la formación in situ en los propios centros de trabajo; pero no tenemos en cuenta uno de los grandes retos, la formación interprofesional en grado o pregrado a estudiantes.
Lo primero de todo y para ponernos en contexto, ¿qué es la formación interprofesional? Se entiende como formación interprofesional a la colaboración entre profesionales dentro del mismo campo o área de especialización como por ejemplo los profesionales de la salud.
Podemos pensar que la formación interprofesional es un concepto relativamente nuevo, pero realmente es una metodología que lleva más de 60 años estudiándose. La World Health Organization en su documento “Framework for Action on Interprofessional Education & Collaborative Practice” hace referencia a la práctica colaborativa indicando que existe evidencia suficiente para señalar que la educación interprofesional eficaz permite práctica colaborativa, fortaleciendo los sistemas de salud y mejorando los resultados.
Realizar la formación interprofesional en grado, nos va a permitir que los estudiantes se acostumbren a trabajar con profesionales del equipo multidisciplinar antes de iniciar su actividad profesional, permitiendo conocer de primera mano las funciones de las diferentes categorías, ayudando a eliminar o no instaurar estereotipos o prejuicios y conociendo las competencias de cada disciplina, ofreciendo así unos cuidados integrales a sus pacientes.
Implementar la simulación interprofesional en grado puede presentar un gran desafío y resultar, en muchas ocasiones, muy complejo. Voy a intentar dar unos pequeños “tips” para que este camino sea un poco más sencillo, para ello, usaré como guía la obra de la Dra. Armijo, “Manual para la inserción curricular de simulación”. Alguno de los puntos que debemos tener en cuenta son:
- Fija unos objetivos realistas para la formación, no olvidemos el acrónimo SMART (Specific, Measurable, Achievable, Relevant and Time)
- Crea grupos de trabajo con colegas de las disciplinas que van a participar en la formación. Es importante que tengamos en cuenta que, si una categoría profesional no participa en la simulación, los alumnos no conocerán la importancia que tiene esa disciplina, por lo tanto, cuanto más se abra el abanico a los diferentes profesionales, mayor será el aprendizaje del alumnado.
- Analiza las competencias de cada disciplina para poder implementar la actividad formativa de forma más sencilla dentro de los planes de estudio de cada titulación.
- Realiza escenarios realistas. No todo tiene que ser situaciones críticas, se pueden realizar escenarios que requieran una carga cognitiva menor, sobre todo con alumnos de los primeros cursos.
- Invierte en la fase de briefing con todo el equipo, dando la oportunidad a que los participantes se conozcan, generando un espacio seguro de aprendizaje. Se puede hacer alguna dinámica de “ice breaker” para generar mayor unión entre los estudiantes. No tenemos que olvidar mostrar los laboratorios de simulación donde se realizará los escenarios, así como el material, actores, etcétera.
- Tras la simulación, es muy importante realizar un buen debriefing. Este análisis permitirá profundizar en los objetivos del escenario, así como conocer aún más los roles y competencias de los diferentes profesionales que participan en la simulación.
- No olvidemos evaluar el impacto al finalizar la formación.
Uno de los principales problemas que tenemos en la formación de Grado es el tiempo y la formación interprofesional requiere tiempo. Lo ideal es introducir esta actividad en los planes de estudio y se le asigne las horas correspondientes. Algunos Centros, como esta opción no es viable o están empezando con este tipo de formación, realizan actividades extracurriculares con los alumnos, reservándose unos días para realizar esta actividad.
Como conclusión, la simulación clínica interprofesional es un pilar clave en la formación de futuros profesionales de la salud. Promueve la colaboración y el trabajo en equipo, dos habilidades esenciales en la atención sanitaria de calidad. Incorporar este tipo de formación en el Grado, permitirá la capacitación de profesionales no sólo en técnicas o procedimientos, sino en trabajo en equipo, comunicación, liderazgo y un largo etcétera. Os animo a que implementéis este tipo de actividad en vuestros centros.
¿Quieres saber más? Descubre más en el vídeo de Instagram de @enfermerodesimulacion (en español):
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