Cómo es convertirse en cirujano a través de las palabras y los pensamientos de un residente: desde mirar un monitor en una habitación a oscuras hasta practicar con un simulador en casa.
Todo comenzó cuando yo era estudiante de medicina. Todos los días trabajaba como voluntario en uno de los grandes hospitales de mi ciudad. Cada cirujano comienza observando el proceso de trabajo.
Fue lo mismo conmigo. Y así entré al quirófano, donde se estaba realizando una cirugía laparoscópica. Como es sabido, los cirujanos realizan todo el procedimiento observando a través de la cámara. Pero recuerdo que lo único que vi en ese momento fue un monitor en una habitación a oscuras. No entendí casi nada. Era difícil navegar y apenas distinguía las estructuras anatómicas individuales que podía ver. A partir de ese momento, mi interés por la cirugía mínimamente invasiva aumentó con cada cirugía posterior. Quedé impresionado con las oportunidades que ofrece este tipo de cirugía. Todo era tan elegante y se hacía a través de movimientos muy sutiles. Me tomó unos meses entrar en el proceso de trabajo. Luego tuve la oportunidad de participar en algunas cirugías.
La cirugía mínimamente invasiva, junto con la cirugía robótica, está empezando a desplazar cada vez más a la cirugía convencional. La cirugía laparoscópica difiere de la cirugía de abordaje abierto en varios niveles fundamentales. Principalmente, estos son la vista bidimensional,, la falta de feedback táctil y percepción de profundidad, el efecto de fulcro (los instrumentos laparoscópicos tienen un movimiento limitado por la fijación impuesta por los trócares de la pared abdominal) y una ergonomía diferente para el cirujano. Estas diferencias combinadas con la anatomía básica son los principales conocimientos teóricos con los que deben comenzar los cirujanos jóvenes.
Ver a un cirujano experimentado realizar una laparoscopia parece mucho más fácil de lo que es.. Se necesita adquirir un conjunto único de habilidades para ser un buen asistente quirúrgico en operaciones. Después de adquirir los conocimientos teóricos básicos, mi mentor me envió a probar los simuladores de entrenamiento en este hospital. Todos los demás habían estado practicando allí. Mi primera impresión fue que era como un videojuego. Oh, me encantan los videojuegos.
Después de algunas visitas a la sala de capacitación, comencé a considerar la posibilidad de tener un simulador de este tipo en casa.
Es una muy buena inversión a largo plazo porque puedes entrenar en él indefinidamente. Puedes usarlo con tu café de la mañana o después de un duro día de trabajo. Esto podría distinguirte de tus otros colegas y darte más oportunidades en el futuro, pensé. Lo tomé como el tipo de juego para hacer en mi tiempo libre. Estas fueron las razones por las que conseguí mi trainer.
Al principio, comencé con tareas para principiantes, en las que mueves diferentes objetos entre tus instrumentos laparoscópicos y ejecutas movimientos simples. Luego comencé a dedicarme a tareas más avanzadas en las que realizaba movimientos complejos, transfiriendo objetos a través de pequeños obstáculos.
Esto incluyó cortar con tijeras diferentes objetos que se pueden dibujar en una hoja blanca.
El ‘monstruo final’ era suturar. Decidí grabar videos de cada ejercicio y hacer un seguimiento del tiempo. Así es como supervisé mis progresos. Tomé todo el entrenamiento como un juego divertido en el que intenté mejorar mi técnica y mejorar mi tiempo con cada ejercicio posterior. – Sí, soy una persona competitiva – Por lo tanto, el tiempo dedicado a entrenar no fue molesto y me divertí mucho. A través de estas diversas tareas, se pueden entrenar todos los movimientos básicos necesarios para un asistente novato en la operación.
El camino para convertirse en cirujano es difícil. La cualidad más importante que debemos aplicar todos los días es la paciencia. Uno de mis mentores ha dicho que el proceso de aprendizaje pasa por 3 pasos: mirar, hacer el papeleo y finalmente practicar. A través de simuladores quirúrgicos, ahora es posible entrenar fuera del hospital. Proporcionan un método seguro para el entrenamiento sin el peligro que conllevan las operaciones en pacientes reales. Son muy atractivos e inmersivos hasta el punto de que los médicos olvidan que están en una simulación.
¡Un día sin aprender y practicar es un día perdido!
