¿Las redes sociales son útiles o perjudiciales?

Las redes sociales han pasado de ser una diversión a convertirse en un asunto serio. Nuestros panelistas discuten cómo los simulacionistas tienen que adaptarlas y utilizarlas.

El debate

Durante la última década, las redes sociales han pasado de ser una diversión a un asunto serio. Que seas un simulacionista, un desarrollador de simuladores o el director ejecutivo de una nueva empresa en este campo, seguramente estás utilizando algún tipo de red social hoy. Entre LinkedIn, Instagram, Tik-Tok, Facebook, Twitter, Snapchat y otros, todos nos hemos visto obligados a replantearnos por completo cómo estos medios pueden ayudarnos y apoyarnos en lo que hacemos. Pero, ¿cómo encajan las redes sociales en la simulación de atención médica?

La pregunta persiste en debates entre expertos e instituciones. De hecho, las redes sociales pueden ayudar a superar los desafíos que enfrentan los educadores de simulación, ya que facilitan el desarrollo de una comunidad de personas con áreas de interés comunes, y hacen que el conocimiento y las ideas sean fácilmente accesibles para una audiencia global muy grande. Sin embargo, la verificación de hechos y el filtro de calidad no pueden ser garantizados. En cuanto a la investigación, las redes sociales pueden servir como mensajeros alados de hallazgos, mejores prácticas e innovaciones impactantes. Sin embargo, la difusión de artículos no revisados ​​por pares a través de las redes sociales también conlleva peligros. Pueden hacer que se difundan creencias falsas o que la investigación sea malinterpretada. Por otro lado, están aquellos que argumentan que las plataformas de redes sociales tienen el potencial de concienciar sobre la investigación de simulación y la seguridad del paciente.

Por lo tanto, en este mundo cada vez más digital y basado en datos, ¿la comunidad de simulación debe considerar la mejor manera de adaptar y utilizar estas herramientas? ¿Es tan valioso el uso de las redes sociales para difundir a una audiencia global resultados basados ​​en simulaciones de alta calidad ? Considerar y discutir estos temas es muy importante.

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La mayoría de nosotros tenemos cuentas personales en las redes sociales ¿Cuál sería la mayor diferencia al utilizar estos canales para la educación o los negocios basados ​​en simulación?

Samantha McCormack: Cuanto más profundizo en esta pregunta, más cambia mi respuesta. Las cuentas personales son solo eso: personales, entretenidas y más relajadas. Las cuentas comerciales utilizan con frecuencia análisis de datos para poder targetizar los mejores momentos del día y lograr el máximo alcance. Su objetivo es construir una identidad y compartir las mejores prácticas para involucrar realmente a su audiencia. Con una cuenta personal, eres reactivo y públicas contenidos espontáneos para compartir con, principalmente, familiares y amigos. Mientras que las cuentas comerciales son más proactivas, con un poco de reactividad: a menudo programan sus publicaciones para una hora particular del día, al mismo tiempo que vigilan la actividad de la cuenta para volver a compartir publicaciones, etc. Si utilizas las redes sociales desde una cuenta comercial tendrás una estrategia o una pautas a seguir proporcionadas por tu empresa, y tus publicaciones serán cuidadosamente seleccionadas e intencionales, en lugar de relajadas como en una cuenta personal.

Amani Azizalrahman: El uso de una cuenta personal en las redes sociales permite a los propietarios decir lo que piensan, ofrecer su perspectiva y lo que creen o lo que han aprendido de sus experiencias, y refleja sus puntos de vista sobre el tema. El uso de las redes sociales para la educación o los negocios basados ​​en simulación debe reflejar las pautas generales, al compartir los métodos que se usan o se destacan en la literatura, sin sesgos hacia un punto de vista en lugar de otro.

Eduardo Alcaraz Mateos: Deben tenerse en cuenta una serie de consideraciones éticas a la hora de generar y publicar contenidos educativos o informativos en las redes sociales. El respeto, el rigor en la información y su transmisión debe adaptarse al ámbito de la alfabetización sanitaria, con un lenguaje fácilmente comprensible y transmitiendo en todo momento la preocupación por la preservación de la seguridad del paciente en cada actividad que realizamos. Sin embargo, creo que una cuenta personal debe mantener las mismas consideraciones y respeto por el resto de la comunidad de usuarios. No podemos olvidar que si la información es pública, cualquier persona puede tener acceso a este contenido.

¿Cómo fomentan las redes sociales la cultura de seguridad del paciente a través de la simulación?

SM: Las redes sociales juegan un papel muy importante a favor de la cultura de seguridad del paciente, porque permiten compartir la investigación con personas de ideas afines. Las redes sociales han permitido a los profesionales de la salud conectarse desde todo el mundo con solo presionar un botón. La investigación de vanguardia y la colaboración global ahorran tiempo, dinero y, en última instancia, vidas. Ya hemos visto un cambio en la forma en que el cuidado de la salud interactúa con los pacientes mediante plataformas de redes sociales, a través de campañas de atención médica y citas digitales, y al hacerlo construye una relación más transparente entre el paciente y el proveedor y una reputación positiva para este último. A medida que el impulso continúa aumentando y más pacientes se conectan con las redes sociales, se involucrarán y participarán más en su propio cuidado personal, compartirán sus experiencias y aprenderán de los demás, todo lo cual redundará en mejores beneficios para la seguridad del paciente.

AA: Las redes sociales pueden mejorar la difusión de conocimientos correctos: se pueden usar para compartir sesiones de simulación o discutir procesos educativos online, e incluso revisar sesiones grabadas. Este intercambio y comunicación minimizan el tiempo necesario para que los estudiantes aprendan, en comparación con la era anterior a las redes sociales. Las conferencias ahora se pueden asistir en línea y es posible compartir instantáneas a través de diferentes plataformas: esto conduce a la mejora de la atención al paciente y, por lo tanto, de la seguridad del paciente.

EAM: La simulación en el campo de la educación médica no es una premisa considerada por toda la comunidad científica y médica, y aún persiste el dogma halstediano de “see one, do one, teach one”, dogma que debería ser parte del pasado. La falta de recursos y motivación en estos sectores no debe más que fortalecer a quienes pensamos que no existe una buena formación médica si no se utilizan herramientas que permitan la adquisición de habilidades en un entorno simulado. Es por ello que las redes sociales representan un canal adecuado para, por un lado, mostrar a los ciudadanos que nos preocupamos por su seguridad y, por otro, difundir al resto de la comunidad médica las herramientas que hemos desarrollado para hacer frente a estos requisitos básicos en las ciencias médicas: medicina, enfermería, fisioterapia o farmacología.

Estamos conscientes de que las redes sociales no son todas iguales. ¿En qué plataforma debe establecer su presencia un simulacionista? ¿Es lo mismo para un centro de simulación?

SM: Las generaciones usan diferentes plataformas, y las usan de manera diferente. La Generación ‘Z’ ve las redes sociales como una parte vital de sus actividades de la vida diaria, mientras que los Baby Boomers pueden usarlas para mantenerse conectados con amigos y familiares. Para capitalizar esto, como centro de simulación, tienes que comprender quién es tu público objetivo y usar las mismas plataformas que ellos, de manera similar. Asimismo, como simulacionista, aunque estés creando una cuenta personal, también estás creando tu marca ‘profesional’. Con tu cuenta querrás aprender, compartir y colaborar con personas de ideas afines que pueden ser de una generación diferente a la tuya. Cualquiera que sea la plataforma que decidas que es mejor para ti, asegúrate de publicar contenidos regularmente, de lo contrario, te convertirás en una cuenta inactiva y perderás seguidores.

AA: Desde mi punto de vista y mi experiencia, varía dependiendo de las características que tenga la plataforma y cuál esté de moda actualmente. Usaba con frecuencia una plataforma con la que me sentía cómoda, pero noté que los estudiantes prefieren párrafos breves y rápidos, así que cambié a otra plataforma. Lo que estoy tratando de decir es: estudia el mercado y dónde está la mayor cantidad de alumnos, y sé flexible para cambiar el plan.

EAM: Cada red social tiene su audiencia y sus usuarios, considerando la diferencia entre ambos, ya que hay muchos usuarios que actúan como meros lectores y una relativa minoría es la que genera información y ejerce esta función divulgadora. Cualquier plataforma es válida y dependerá de lo cómodo que le resulte al simulacionista utilizar una u otra. Personalmente, prefiero Twitter a otros como Facebook, Instagram o TikTok. ¿Razones? En Twitter se combinan bastante bien contenidos iconográficos y mensajes de texto breves y concisos; el uso de palabras clave o hashtags es muy útil para la búsqueda de información; y el abanico de usuarios es muy diverso, desde medios tradicionales (periódicos, noticiarios, programas de televisión…), sociedades científicas, colectivos de pacientes afectados por determinadas enfermedades, o compañeros de una misma área o campo de trabajo. Sin embargo, no descarto el uso de otras plataformas. Espero que la entrada del Sr. Elon Musk solo preserve y desarrolle aún más esta plataforma.

En tu opinión, ¿la investigación y las redes sociales son una combinación buena o peligrosa?

SM: La investigación en las redes sociales puede ser tanto buena como peligrosa. Es como la mala prensa: la reputación se pega y una mala reputación es difícil de combatir y aclarar. Si el estudio que se comparte en las redes sociales es una investigación publicada basada en evidencia, entonces tenemos un punto de referencia y podemos entender que la fuente es confiable. Sin embargo, si la investigación es algo infundada, tiene el potencial de causar más daño que bien y es peligrosa. Cualquiera puede publicar en las redes sociales y hacer un reclamo, ¿cómo sabes qué tan fiable es la fuente?

AA: Creo que ayudaría a conectar a los investigadores y les permitiría compartir sus ideas, lo que brinda una oportunidad para colaborar. Compartir investigaciones publicadas estimula a otros a crear y escribir sus ideas, mejora el aprendizaje de las experiencias y estrategias de otros profesionales y evita percances.

EAM: Creo firmemente que las redes sociales pueden ofrecer numerosas posibilidades en el campo de la investigación, ya que nos permiten obtener información adicional a los buscadores habituales como PubMed, establecer conexiones con otros compañeros, o incluso considerar estas plataformas como un método para el diseño de estudios a través de encuestas o sondeos. El potencial de las redes sociales es ilimitado y, a veces, inesperado, como ya se refleja en el cuento “Cadenas” de Frigyes Karinthy en el que se basan todas estas plataformas (teoría de los seis grados de separación).

¿Cómo piensas que las redes sociales cambiarán y se desarrollarán en el próximo año?

SM: Se espera que las redes sociales se utilicen para educar a los pacientes y combatir constantemente la desinformación. Con los crecientes avances tecnológicos y la digitalización en todo el mundo, las redes sociales se seguirán utilizando para llegar a grandes audiencias y promover campañas de cuidado personal y salud preventiva.

AA: Yo diría que las redes sociales jugarán un papel importante en la educación. Surgirán diferentes plataformas para satisfacer las necesidades de los usuarios finales y mejorar la experiencia de aprendizaje, haciéndola más accesible.

EAM:Espero que no haya cambios sustanciales en el uso de estas plataformas en los próximos años y que sigan siendo plurales, abiertas y que incluso ofrezcan mayores posibilidades a los usuarios. La tecnología está ahí y los simulacionistas tenemos que aprovecharla para difundir y propagar el mensaje de seguridad al paciente cuando desarrollamos la docencia en el campo médico.

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